jueves, 13 de diciembre de 2012

TRES POEMAS A LA MUERTE DE Emily Dickinson



937

Sentí un Desgarro dentro de mi Mente-
como si mi Cerebro se escindiera-
Traté de componerlo- Costura tras Costura-
pero no hubo manera de encajarlo.

Luché por enlazar la idea anterior
con ese pensamiento de delante-
Mas la Secuencia mudamente se esparció
igual que Ovillos- por el Suelo.




379

Ensayar en Privado
un Placer Sustraído- nos brinda
un Goce semejante al Crimen-
omnipotente- agudo-


No soltaremos el Puñal-
porque amamos la Herida
Sea su Filo- Conmemoración
y Nos recuerde que hemos muerto.



599

Hay un dolor- tan absoluto-
que absorbe todo el Ser-
Después cubre el Abismo con el Éxtasis
para que la Memoria pueda
pisar- atravesarlo- o vadearlo-
como aquel que está inmerso en un Desmayo-
se dirige sin miedo- a un ojo abierto-
que le deje caer- Hueso tras Hueso.



1 comentario:

marisa dijo...

QUE ME PARECE BESTIAL Y ME ENCANTA